-¿Hasta dónde vas pibe?
Una conversación que se repite día a día en el rito de viajar en colectivo (o “bondi”). Los hay de todos los colores y formas, rojos, blanco, verdes, azules, multicolores y hasta con dos vagones. Recorren toda la ciudad y el conurbano bonaerense ofreciendo el chofer al pasajero, en líneas generales, siempre el mejor humor y la mejor predisposición.
Pero qué tienen en común toda esta variedad de colectivos además de contaminar el medio ambiente y de transportarnos en forma económica e ineficiente. Pues claro, la máquina expendedora de boletos a monedas.
Hay algunos pocos que tímidamente van incorporando sistemas de tarjetas para evitar el uso de monedas pero para ser sinceros, son los menos. Ni hablar del místico SUBE , cuenta la leyenda que en universo paralelo de 4 colectivos ya funciona, pero como siempre, en ninguna de las líneas que uno toma.
Gracias a todo esto, para poder viajar una semana en colectivo, haciendo la cuenta por lo menos uno necesita $ 11 por semana en monedas (teniendo en cuenta que uno paga el mínimo y va de la casa al trabajo, ni hablar si uno viaja a otro lado luego del trabajo). Parece fácil, ¿no? Pues no lo es. Algo a tener en cuenta es que las monedas no crecen de los árboles y que no todos los bancos son tan simpáticos para proveernos de estas pequeñas joyas de metal que tanto cotizan.
¿Por qué creen que los mendigos piden una monedita? Claro, para venderlas. Si necesitaran plata, pedirían billetes.
Años más felices eran cuando el boletero era el chofer y cobraba el boleto con billetes, monedas, lo que fuere. Hasta inclusive nos entregaba un simpático boleto colorido que podía ser capicúa. Uno se sentía dichoso. Ahora hay más probabilidades de ganar la lotería de que te toque un boleto capicúa. (Por ejemplo el boleto número 0000715445170000).
Creo que sin dar mas preludios, concluyo con la deprecación formal de las máquinas expendedoras de boletos con monedas. Imploro por la creación del sistema SUBE, BAJE, PAGUE, NOSEQUEJE o como quiera que se llame, o sino poner un sistema con un humano cobrando con billetes o como fuere así el chofer no se distrae. ¡¡¡Pero hagan algo ya!!! La comunidad estará muy agradecida.
Hasta la semana que viene.
Una conversación que se repite día a día en el rito de viajar en colectivo (o “bondi”). Los hay de todos los colores y formas, rojos, blanco, verdes, azules, multicolores y hasta con dos vagones. Recorren toda la ciudad y el conurbano bonaerense ofreciendo el chofer al pasajero, en líneas generales, siempre el mejor humor y la mejor predisposición.
Pero qué tienen en común toda esta variedad de colectivos además de contaminar el medio ambiente y de transportarnos en forma económica e ineficiente. Pues claro, la máquina expendedora de boletos a monedas.
Hay algunos pocos que tímidamente van incorporando sistemas de tarjetas para evitar el uso de monedas pero para ser sinceros, son los menos. Ni hablar del místico SUBE , cuenta la leyenda que en universo paralelo de 4 colectivos ya funciona, pero como siempre, en ninguna de las líneas que uno toma.
Gracias a todo esto, para poder viajar una semana en colectivo, haciendo la cuenta por lo menos uno necesita $ 11 por semana en monedas (teniendo en cuenta que uno paga el mínimo y va de la casa al trabajo, ni hablar si uno viaja a otro lado luego del trabajo). Parece fácil, ¿no? Pues no lo es. Algo a tener en cuenta es que las monedas no crecen de los árboles y que no todos los bancos son tan simpáticos para proveernos de estas pequeñas joyas de metal que tanto cotizan.
¿Por qué creen que los mendigos piden una monedita? Claro, para venderlas. Si necesitaran plata, pedirían billetes.
Años más felices eran cuando el boletero era el chofer y cobraba el boleto con billetes, monedas, lo que fuere. Hasta inclusive nos entregaba un simpático boleto colorido que podía ser capicúa. Uno se sentía dichoso. Ahora hay más probabilidades de ganar la lotería de que te toque un boleto capicúa. (Por ejemplo el boleto número 0000715445170000).
Creo que sin dar mas preludios, concluyo con la deprecación formal de las máquinas expendedoras de boletos con monedas. Imploro por la creación del sistema SUBE, BAJE, PAGUE, NOSEQUEJE o como quiera que se llame, o sino poner un sistema con un humano cobrando con billetes o como fuere así el chofer no se distrae. ¡¡¡Pero hagan algo ya!!! La comunidad estará muy agradecida.
Hasta la semana que viene.
Confiá en mi, dale un tiempo más que esta cosa llamada sube va a surgir nuevamente de las cenizas...
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