lunes, 8 de febrero de 2010

Ida y vuelta a Retiro


Estimadas y estimados lectores. ¡Buenos Días! Luego de un fin de semana lluvioso, ¿qué mejor que despertarse y ver que el lunes es un día soleado? Dan muchas ganas de ir a trabajar y encerrarse en la oficina, ¿no?

Supongo que muchos deben compartir conmigo que lo mejor de ir a trabajar, sobre todo si se trabaja en el centro de Buenos Aires, es ir a trabajar en tren. Una linda odisea, una experiencia única que nos hace poner en la piel de las vacas cuando viajan tan felices en los camiones todas apretadas. Al menos ellas ya no van a volver a subir, a nosotros aún nos queda el viaje de vuelta. Dichosas vacas.

En el día de hoy, si bien deberíamos deprecar la gran mayoría de los trenes urbanos de Buenos Aires, nos vamos a focalizar en un grupo particular: Los trenes Diesel.
Muy conocidos por su alta contaminación, sus locomotoras viejas que por más que las pinten todos sabemos que datan de la Segunda Guerra Mundial, y su particular forma de viajar.

Los usuarios de las ex líneas Belgrano Norte, San Martín y algunos ramales de la ex línea Roca saben de lo que estoy hablando. Estos trenes en los cuales se viaja hasta las manijas, con gente colgada en sus puertas las cuales son difíciles de cerrar con tanta población encima. Comodidades: ninguna, el aire acondicionado es el aire que entra por las ventanas cuando el tren se mueve, este sistema de ventilación funciona tanto en verano como en invierno, en invierno entra aire frío de afuera y en verano aire caliente. Por algún motivo las ventanas carecen de hermetismo y por más que se las cierre siempre algún chiflete entra.

Igual, ojo, que los pasajes de los trenes diesel son más baratos que los eléctricos (unos 5 centavos menos), esto es para de alguna forma retribuirle al pasajero lo retrógrado de su viaje.

Recuerdo sin ir más lejos a una persona que gobierna el país hablar de la instalación de un Tren Bala desde Buenos Aires a Rosario y Córdoba. ¿No se le habrá ido la mano? Me parece que deberíamos primero mirar en que viajamos. No se si a ustedes les pasó lo mismo, pero se me vino enseguida la mente una promesa de un antiguo presidente (el cuál no se nombra por ser yeta) que hablaba de un sistema de viaje que nos llevaría a Japón en 1 hora, por medio de viajes en la estratosfera.

Ni hablar de la pobre gente que realiza viajes al interior del país en nuestros benditos trenes, los cuales se detienen en varios lados por desperfectos técnicos y falta de mantenimiento. Tan sólo 24 horas le lleva a la gente llegar a Posadas en el Gran Capitán. ¡Qué país generoso!

Por eso y muchas razones más que no voy a citar para no aburrirlos, invoco al Dios de la Deprecación para que nos deje prosperar y reemplacemos este viejo método de transporte conocido como Trenes Diesel, por uno más cómodo, efectivo y menos contaminante.

Hasta la semana que viene.

El Señor Deprecated

3 comentarios:

  1. Hoy el Urquiza explotaba de gente, porque el Gran Capitán descarriló y ésto hace que la línea San Martín circule con demoras. Viva el Gran Capitán, viva!

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  2. Yo solo dejaría los trenes que usan como combustible a los perros de la calle...

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  3. Mas que acertado..deberian desaparecer..Hasta los carritos de las peliculas con manivela en el medio son mas simpaticos que los trenes diesel. No comento mas del asunto pq no tengo autoridad moral para comentarlo.

    PD: Si tuve la posibilidad de viajar como vaca..pero en barco en el Rio Parana..En un barco-jaula..una experiencia unica!

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